Madrid, Oportet Editores, 2021

Viaje por tierras de Castilla (y Cantabria) es un libro que recoge las andanzas protagonizadas por un grupo de amantes del arte, la cultura, la gastronomía y el paisaje que, en las postrimerías del siglo pasado y a lo largo de varios años del presente, recorrió en bicicleta una parte considerable de la geografía castellana (Burgos, Palencia y Valladolid) y se adentró en Cantabria hasta llegar a Santander.

A lo largo de los cinco itinerarios que articulan el texto se desgranan vivencias, impresiones, anécdotas, encuentros, reflexiones, fantasías, apuntes de historia, pinceladas de arte, esbozos de paisaje.

Todo ello sin rehuir el análisis crítico, el trazo burlón, el relámpago lírico, la recreación o la sátira. Y tratando de conjugar la rememoración de los tiempos pretéritos con el examen de la realidad actual.

El texto se enriquece con 6 mapas y 85 ilustraciones (acuarelas). Tanto los mapas como las acuarelas han sido realizados por Santiago Izquierdo.

Palomares de la Tierra de Campos 

Palomares cilíndricos en las afueras de Astudillo.
Bellísimos palomares de la Tierra de Campos, que
se yerguen como muestra de arquitectura popular
y símbolo de pasadas opulencias. En los lejanos
tiempos de la decadencia, aquellos en los que se
esquilmaban las riquezas de Castilla, se obligaba
a los mozos a ingresar en los tercios y se
sobrevivía con tanta dignidad como hambre,
poseer un palomar estaba considerado signo
externo de riqueza. Quien lo tenía podía comer
los codiciados pichones ―aunque acechara la gota,
como le sucedía al conde-duque de Olivares― y
vender la palomina con la que se abonaba los
campos.

Acuarelas del libro (click para ver completas)